PONGA EN HORA SU RELOJ (BIOLÓGICO)

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PONGA EN HORA SU RELOJ (BIOLÓGICO)

La vida es un fenómeno rítmico. La luz del día y la oscuridad de la noche marcan nuestras actividades cotidianas. Solemos despertarnos por la mañana y dormir por la noche.
Se sabe que el organismo dispone de relojes (o marcapasos) internos que sincronizan la actividad de los órganos, tejidos y el metabolismo para que funcionen adecuadamente. La actualización de los relojes biológicos se basa en estímulos que le llegan de fuera, sobre todo el ciclo del día y la noche, pero también, en otros, como el horario de las comidas o la actividad física. Es lo que se llama “crono biología”.
En los humanos, los hábitos sociales actuales pueden actuar sobre los marcapasos internos distorsionándolos. Cuando los relojes biológicos no están ajustados con los ciclos del ambiente, se pueden producir “desincronizaciones” que pueden contribuir a la aparición o empeoramiento de enfermedades como la obesidad, el aumento del colesterol, la diabetes o la hipertensión, entre otras. Se sabe que el trabajo por turnos, el jet-lag (de las personas que viajan mucho), la contaminación lumínica (de las ciudades o las personas que trabajan delante de pantallas de ordenador hasta altas horas de la madrugada) o las personas que tienen ritmos preferentemente nocturnos (de ocio o de horarios de comida y picoteo) tienen más riesgo de desarrollar estas enfermedades.
Pero, además, existen interacciones entre los hábitos y los genes (la herencia): se sabe que tenemos unos genes que llamamos “reloj” que regulan los ritmos biológicos a nivel de los tejidos e influyen, por ejemplo, en el metabolismo de la grasa o la glucosa en las células encargadas de almacenar la grasa. Las personas con cambios puntuales en estos genes (los llamamos polimorfismos) tienen tendencia a comer más cantidad (más calorías y más grasa), a dormir menos y, en definitiva, a estar más obesos. Sin embargo, entre las personas que tienen este gen alterado, solo engordan los que hacen una dieta desequilibrada (consumo alto de bollería industrial, embutidos, etc) frente a los que toman una dieta más saludable (basada en el aceite de oliva). Por ello, aunque es verdad que los genes condicionan mucho, también lo es que podemos modular su influencia con hábitos adecuados.
Así que si quiere ajustar su reloj biológico, ésta es la mejor receta: dormir bien, comer con horarios más o menos regulares de comidas, realizar ejercicio físico y elegir adecuadamente los alimentos.

Gabriel Olveira Fuster

Especialista en Endocrinología y Nutrición y ejerce su labor asistencial en la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional Universitario de Málaga como Jefe de Sección. Es profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga e investigador del Instituto de investigación Biomédica de Málaga. Tanto su actividad asistencial, en el hospital, como sus trabajos de investigación están relacionados principalmente con la Nutrición Clínica y Dietética y la Diabetología. Ha publicado libros y artículos científicos en revistas especializadas en este campo.  Colabora como articulista para “Málaga en la Mesa” del Diario Sur en temas de divulgación sobre Nutrición.