Desde el día 22 de febrero podemos disfrutar de la temporada de caracoles en las calles de Córdoba, que es una costumbre popular que forma parte imprescindible de la gastronomía cordobesa.
La ubicación de la ciudad de Córdoba rodeada de vegetación ayuda a la aparición de caracoles. Por su abundancia, venía siendo recogido por parte del pueblo de Córdoba tanto para la venta ambulante a terceros, entre otros obreros como para consumo propio bien como sustento, bien como tradición.
Durante el siglo XIX se conoce la existencia de muchos vendedores ambulantes. Los caracoleros preparaban las ollas en casa para luego salir a la calle y venderlos de modo ambulante puerta a puerta. Actualmente la venta de caracoles de manera ambulante ha desaparecido por completo pasando a ser sustituida por la instalación de puestos de caracoles en diferentes espacios de la ciudad. Al menos desde el año 1917 se sabe de la existencia de la concesión de licencias municipales para la venta de este producto, siendo una de las principales razones para este fenómeno el que su carne se podía consumir en periodo de cuaresma.
Para la temporada 2019, el Ayuntamiento ha autorizado la instalación de 41 puestos de caracoles guisados y se calcula que a lo largo de la temporada el consumo de caracoles rondará los 200.000 kilogramos, lo que se traduce en unos 3.000 kilogramos diarios.
En el siguiente enlace pueden disfrutar de un vídeo emitido por Canal Sur.