HUEVÓMETRO

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HUEVÓMETRO

En 2014 España tenía casi tantas gallinas ponedoras como habitantes: 40 millones (7% en Andalucía), facturando 783 millones de euros.

En la Unión Europea (UE) había más de 16.000 granjas de ponedoras para huevos de consumo, alojando sobre 360 millones de gallinas. Las granjas con sistemas de producción sin jaula (en suelo, campero o ecológico), eran ya un 80% del total (50% en España), y alojaban al 40% de las gallinas (casi el 7% en España).

A su llegada al centro de clasificación y envasado los huevos son seleccionados, y se consideran aptos para el consumo humano directo los huevos frescos de “Categoría A”, que deben tener: la cáscara y cutícula normal, limpia e intacta; la cámara de aire de una altura no superior a 6 mm. (4mm. en el caso de huevos «EXTRA»); la clara transparente, sin manchas, de consistencia gelatinosa y exenta de materias extrañas de cualquier tipo; la yema solo visible al trasluz como una sombra, sin contorno claramente definido, que no se separe del centro al someter al huevo a un movimiento de rotación y sin materias extrañas de cualquier tipo; germen con desarrollo imperceptible; y ausencia de olores extraños.

INPROVO (Organización Interprofesional del huevo y sus productos) en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, han realizado el “Huevómetro”, un estudio con encuestas a más de 2.000 consumidores para analizar el conocimiento sobre este producto. Al ser preguntados sobre la información que aparece impresa en la cáscara, el 63% asegura fijarse en el código, sin embargo, la mayoría lo relaciona de forma errónea con la fecha de consumo preferente y tan sólo un 2% la identifica correctamente con el sistema de producción y la granja de la que procede el huevo.

En la UE, la cáscara del huevo lleva impresa, con tinta apta para uso alimentario, 11 dígitos que nos informan: el primer dígito sobre la “forma de cría”, («0» si provienen de gallinas libres y alimentadas con pienso ecológico, «1» en el caso de gallinas camperas, es decir, libres y alimentadas con pienso; «2» de gallinas que han sido criadas en naves, pero en el suelo; y finalmente, «3» como primer dígito nos informa que provienen de gallinas enjauladas); el segundo y tercer dígito sobre el “código que identifica el país” (ES si es de España), y por último, los dígitos cuarto al undécimo, que identifican la granja de origen (dos para el código de la provincia, tres para el código del municipio y tres para el código de la granja dentro del municipio).

Así, en el ejemplo 1ES29200003, 1 significa que proceden de gallinas camperas, ES que son de España, 29 de Málaga, 200 del municipio de Antequera, y 003 el número de la granja dentro del municipio.

A este código, obligatorio en los huevos frescos, puede añadirse otra información adicional marcada en la cáscara (fecha de puesta, de consumo preferente o marca comercial, por ejemplo).

Angel Manuel Caracuel García

De Marbella (con Rh de varias generaciones) pero con residencia de más de 20 años en Antequera. Doctor en Veterinaria (Universidad de Córdoba), y Experto Universitario en Gestión de Seguridad Alimentaria (EASP y Universidad de Granada). Mi carrera profesional la comencé trabajando en clínica de pequeños animales en "Vetéritas" y posteriormente en asesoría alimentaria en el "Laboratorio Agroalimentario Torcalidad", y desde mayo de 2000 y hasta la fecha, trabajo como Veterinario Bromatólogo en el Hospital Regional Universitario de Málaga (Servicio Andaluz de Salud). Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de Andalucía Oriental desde 2000, y Coordinador del Grupo de Estudios de “Normalización en Alimentación Hospitalaria” GENAH de la SANCYD desde 2010. Colaboro asiduamente en el suplemento gastronómico del diario SUR, "Málaga en la Mesa", y en la revista "Restauración Colectiva".